Los hábitos son pautas estables de comportamiento que ayudan a los niños y niñas a estructurarse, orientarse y formarse mejor, son una conducta que repetimos varias veces hasta formar parte de nuestras actividades diarias.

Los padres son un elemento clave en el desarrollo de actitudes, destrezas y aptitudes de sus hijos, ya que son responsables de establecer las reglas con sus hijos dentro y fuera de casa, que a la larga se convierten en hábitos, los cuales deben dar inicio a temprana edad.

Las costumbres que se tienen en familia influyen notablemente en la formación de la personalidad del niño y van a fortalecer sus relaciones, por lo que los hábitos les ayudarán en la vida cotidiana y simplificarán su actuar.

Los hábitos deben trabajarse en casa y en la escuela ya que el trabajar con estos proporcionan seguridad, tranquilidad y libertad.
Para adquirir hábitos es importante establecer horarios.
La alimentación, sueño e higiene son los primeros hábitos que tienen que aprender por lo que en las primeras etapas se deben dar inicio.

Es muy importante respetar el horario de ir a dormir ya que esto implicará el tener las horas de sueño que necesita el niño, lo que conlleva en descanso pleno, el niño despertará alegre por lo que su rendimiento escolar se verá reflejado.

¿Por qué establecer horarios?
Las ventajas que se tienen al establecer horarios es que el niño (a):

• Tendrá su tiempo ocupado en actividades variadas.
• Implica que en el futuro sea una persona responsable y organizada.
• Le ayuda a desarrollarse seguro y tranquilo en el ambiente que lo rodea.
• Adquiere el sentido del orden.
• Permite al niño procesar más rápidamente la información que recibe del exterior.

Entonces vemos que es muy importante crear hábitos, ya que permiten el desarrollo de niños autónomos, tener una convivencia positiva y son necesarios para adquirir nuevos aprendizajes.

Maestra titular de español en Primaria.
Licenciada en Educación Primaria. María Guadalupe Álvarez Casas
35 años de experiencia docente